domingo, 13 de octubre de 2013

Procrear ¿es un crimen?

Hace ya un tiempo me encontré una encuesta que me sorprendió bastante.  La web ecosofía.org formulaba una pregunta y daba tres opciones de respuesta, lo que me dejó un poco consternada pues, si proponían esas respuestas, es porque hay gente que las comparte.

"Tener hijos en esta época es...
  • un deber
  • un derecho
  • un crimen"


Muchas veces, un mismo tema puede generar tantas opiniones como personas hablen sobre él. Ideas respetables, por supuesto, pero casi siempre chocantes para el que opina totalmente lo contrario.

Hay gente para quien, a su juicio, tener hijos es un CRIMEN. Sus argumentos son la superpoblación del planeta, la falta de recursos a causa de la misma, el egoísmo de dar la vida a alguien que no lo ha pedido, la falta de ética y conciencia ecológica, el respeto hacia el resto de animales, la primacía de adoptar antes que engendrar... y algunas soluciones tan extremas (y tan ilógicas) como esterilizar a una generación o dos y dejar que la raza humana se extinga para que la madre tierra pueda seguir adelante.

Imagen extraída de Pinterest
Se olvidan, sin embargo, que procrear es parte de nuestra naturaleza (humana y animal), de nuestro instinto de conservación más primario. Sí, es verdad... en la actualidad, el hecho de tener un bebé suele ser una elección pensada y sopesada; en ocasiones, parece que nos dejamos llevar por convenciones sociales, ideas religiosas, presiones familiares u otras razones alejadas del mero hecho de la supervivencia de la especie. Pero la maternidad (y la paternidad) humana es más que pura reproducción. Y es bueno que lo sea pues debe ser elegida y vivida de manera consciente ya que es el acto de AMOR más auténtico que existe. Y quien habla así, tachando algo tan puro de crimen (por las razones que sean), es porque, desde luego, no lo ha experimentado o está, quizá, muy muy muy desencantado con sus semejantes humanos.

Desde luego, nadie lo puede negar, vivimos en un época en la que el derroche de recursos, el consumismo sin control y la falta de conciencia medioambiental son una realidad. Y, es cierto que, a una gran parte de la población mundial, parece no importarle lo más mínimo. Pero esto no es motivo para dejar de tener hijos. Es motivo para crear un cambio de mentalidad. Una rEvolución que debe empezar desde abajo, desde nuestros niños, desde nuestras casas. Es necesario que las próximas generaciones comprendan la importancia de convivir en armonía con la naturaleza, preservar la vida de todos los animales sin infligirles un sufrimiento innecesario sólo por nuestro propio interés y repartir equitativamente los recursos, más que suficientes, que nos proporciona el planeta... En definitiva, respetar y amar a cada miembro de este hogar llamado Tierra.*

Son los niños que nacen hoy los encargados de guiar a sus iguales en el camino correcto para el mañana. Y nosotros, los adultos, los que tenemos que proveerles de los recursos necesarios para que lo hagan de la mejor manera.

Imagen extraída de Pinterest
"La vida se abre camino donde menos te lo esperas. No se puede detener" 

*Recomiendo aquí el tremendo documental "Earthlings" (puede herir sensibilidades), en el que se habla de lo que los humanos somos capaces de hacer al resto de terrícolas.

12 comentarios:

  1. Yo también pienso que tener hijos es un crimen.
    Para empezar, nadie pide nacer. Y la vida suele tener más momentos malos que buenos. Conclusión: Mis padres me hicieron una putada al tenerme. Me tuvieron por ellos y por su satisfacción, no por mí.

    Y para continuar, decir que mucha fe parece tener la autora del blog en el ser humano. Yo no tengo ninguna. El ser humano fue, es y será siempre un depredador de recursos que se mueve por interés y que está acabando con el planeta.
    Si se extinguiera las demás especies saldrían ganando y mucho.

    Verónica.

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    1. Hola, Verónica.

      Gracias por expresar tu opinión (es una prueba de que hay gente que verdaderamente piensa así).

      Obviamente, nadie pide nacer, si tuviéramos que esperar esa petición, ya nos habríamos extinguido hace tiempo (y adiós problema). Por supuesto que en la vida hay momentos malos (en realidad, que no salen como nosotros esperábamos) pero ese balance que haces es muy personal, en mi vida hay muchos más momentos buenos que malos, supongo que es una cuestión de actitud o de enfoque.

      Si has leído atentamente, habrás visto que comparto contigo esa afirmación sobre el ser humano pero, al igual que a ti y a mí nos escama y nos parece terrible, hay muchísima gente que ni se correspondió, ni se corresponde, ni se corresponderá a ese perfil de depredadores. Así que sí, tengo mucha fe en el ser humano, porque no podemos generalizar, porque hay muchos seres humanos que luchan cada día para que el mundo sea un lugar mejor (en todos los sentidos) y porque no sería justo que pagaran justos por pecadores.

      Con tus palabras corroboras lo que apunto en el post (“...quien habla así, tachando algo tan puro de crimen (por las razones que sean), es porque, desde luego, no lo ha experimentado [el AMOR] o está, quizá, muy muy muy desencantado con sus semejantes humanos"), lo cual lamento profundamente pues sobreentiendo que tu vida, de algún modo, no ha sido fácil ni feliz. Y espero que puedas encontrar algo de fe y de consuelo, de verdad que sí.

      Un abrazo de este ser humano que no ha perdido la esperanza.

      P.D.: ¿Conoces la serie "Utopia"?

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    2. Sra. Escribano, soy Verónica.
      Su condescendencia y paternalismo, me abruman y por qué no decirlo? Me molestan.
      No necesito ni lo uno ni lo otro. Tal vez mi vida haya sido y siga siendo mejor que la suya. Dudo mucho que usted haya logrado lo que yo en mi aún corta vida he conseguido.
      En cuanto a que no experimenté el amor, ¿quéeeeee??? Jajaja...Señora, usted no sabe de qué habla. Aunque en esa parte usted no se explicó muy bien y no sé si se refiere a que no experimenté la maternidad o que no experimenté el amor. Debería aclararlo porque no es lo mismo lo uno que lo otro. Hay madres que no quieren nada a sus hijos y otras mujeres que sin haber sido madres, llevan más amor en su corazón que cualquier progenitor.
      Amor también se encuentra en la pareja, o en los amigos. Pero eso no implica que una tenga fe en el ser humano. El estado actual de la humanidad, implica que el ser humano muy bien no lo hace. Y sí, tengo una pareja estupenda de la que estoy enamorada, así que el amor sí lo conozco. Por disipar dudas.
      Así que su comprensión lectora anda muy mal porque mis palabras no corrobaran nada de lo que usted dice. Es más, no entiende usted nada. Como no le gusta lo que se le dice, simplemente se inventa una interpretación centrada en juicios Ad Hominem. Como no le gusta lo que lee, entonces intenta desprestigiar al interlocutor ("pobrecita, no conoce el amor, pobrecita su vida no es fácil"). Deje en paz mi vida señora. No la conoce y no le di permiso para meterse en ella.
      Ser feliz es ante todo una mentira. Nadie es feliz. Hay momentos buenos, pero la vida es básicamente sufrimiento. Es la línea de casi todos los pensadores mil veces más inteligentes que usted. No se mienta ni mienta a los demás, usted es más desgraciada que nadie, pero es bonito mentirse y sobre todo mentir a los demás.
      O eso o es usted NECIA. Porque para los necios y egoístas es más fácil ser feliz.
      Porque si usted, viendo lo que ve a su alrededor es feliz sólo porque a usted le vaya bien aunque a los demás les vaya de kul0, es usted necia y egoísta.
      Los sensibles e inteligentes difícilmente serán felices. Son más conscientes de la atroz realidad que nos rodean. Así que ser feliz es básicamente una cuestión de falta de neuronas.

      Por muy bien que me vaya a mí profesionalmente, si veo a mis amigas en el desempleo, sufriré.
      Y por muy bien que me vaya en el amor, siempre hay que pensar que las relaciones humanas son frágiles. Si usted es insensible a todo eso, EL PROBLEMA lo tiene usted no yo.

      Por cierto, ¿conoce usted a Schopenhauer, a Mark Twain o a Sartre?
      Son bastante más importantes culturalmente hablando que una cutre serie para mediocres. No subestime a los demás, señora.

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    3. Verónica, te pido disculpas si mis palabras te han hecho ver paternalismo y condescendencia en ellas pues, desde luego, no era mi intención. Creo que la empatía no es bien entendida desde puntos de vista diametralmente opuestos. Eso o que mi expresión escrita es tan mala como mi comprensión lectora... En cualquier caso, te agradezco tus comentarios de nuevo, ya que me brindan una oportunidad estupenda para pensar y reflexionar.

      Desde luego partimos de conceptos distintos y así es difícil llegar a un entendimiento (aunque tampoco creo que sea el fin de todo esto por las palabras que usas, así que me guardaré las suposiciones, ya que suelen generar conflictos). En ningún momento he afirmado que no hayas experimentado el amor, como bien dices, no conozco tu vida, y ya que tú misma has disipado las posibles dudas, corroboras de nuevo la otra parte de la frase, sí, esa que sigue a la conjunción disyuntiva 'o': "...o está, quizá, muy muy muy desencantado con sus semejantes humanos".

      Me acusas en tu argumentación de cosas en las que tú misma caes, supongo que por (perdón, prometí no hacer suposiciones). Juicios Ad Hominem, desprestigiar al interlocutor, mentir... a las que añades insultos y afirmaciones contundentes sobre mi vida y mi persona, pero al mismo tiempo dices "Deje en paz mi vida señora. No la conoce y no le di permiso para meterse en ella". No, no conozco tu vida, ni tú la mía, ambas nos basamos en lo que la otra escribe, ¡obvio!, interpretación, suposición, leer entre líneas... podemos estar más o menos acertadas a la hora de expresarnos, y más o menos receptivas en el momento de leernos, pero las palabras son las que son y nos retratan. Aunque hay que tener en cuenta que las palabras no son más que un 10% de lo que queremos expresar... En cuanto a darme permiso o no, el hecho de compartir un comentario en el que aludes a tu vida ("Mis padres me hicieron una putada al tenerme") implica que cualquiera pueda responderte, te guste o no, así que el permiso está implícito. Igual que tú has entrado en esta parte de mi vida que es mi blog y has despotricado sobre mí y mi felicidad, diciendo que es fruto de mi necedad e ignorancia. Pero tú sólo te quedas con una parte de esa cultura de la que hablas, o ¿acaso el Pesimismo es bandera de la verdad absoluta?.

      Y sí, me hierve la sangre ante la situación actual del país, los desahucios, el porcentaje de pobreza infantil, las tasas de paro, el 'mamoneo' político, la corrupción, y ante otras muchas injusticias: el maltrato animal y de cualquier otro tipo, la violencia bajo cualquier excusa, el hambre en el mundo, las revueltas en Crimea, la situación en Mali... podría seguir y seguir porque causas por las que luchar y cosas que cambiar y mejorar hay muchas en el mundo y cada uno elegimos nuestras propias batallas, incluso si las llevamos a cabo con alegría.
      Está clara tu postura. Esta vida es un valle de lágrimas al que todos hemos venido a sufrir y aquel que tenga la osadía de ser feliz sin duda es un ser ignorante, necio, insensible, egoísta, egocéntrico y sin neuronas.

      No, no hace falta ser un asceta para ser feliz. Y sí, se puede ser feliz entre la desdicha y la desgracia ajenas, incluso ante las propias (hay muchos casos a lo largo de la historia, tanto conocidos como anónimos). Y se puede ser feliz de muchas maneras.

      "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas"
      Pablo Neruda

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  2. Y otra cosa Sra. Escribano:

    Tal y como dice usted "ser feliz" es una cuestión de actitud. Si aún viviendo rodeada de problemas, de corrupción (España es uno de países más corruptos de Europa y parte del extranjero), es usted feliz,entonces su caso es más grave de lo que yo pensaba.
    ¿Sabía usted que el índice de corrupción de un país es indicador de la felicidad de su ciudadanía?
    Claro que si es usted también corrupta, entonces será feliz rodeada de KAKA.
    Si fuese honesta, entonces lejos de ser feliz, le herviría la sangre viendo tanta corrupción.
    ¿Entiende ahora que no todo es tener buenos momentos?
    ¿Puede usted vivir tranquila sabiendo que casi 7 millones de personas en España no tienen empleo ni esperanza de tenerlo y que probablemente muchos de ellos son amigos suyos?
    Usted tiene un serio problema de EGOCENTRISMO. Está diciendo que como usted tuvo más momentos buenos que malos, entonces ya todo vale la pena.
    Deje de mirarse el ombligo y mire lo que está pasando a nuestro alrededor.

    Y TODOS somos depredadores de recursos. Incluso los que menos consumen. Todos necesitamos alimentos, energía para cocinarlos y para calentarnos y para movernos, e infraestructuras, y servicios sociales...etc. Los seres humanos somos ante todo un compendio de necesidades.
    Con sus palabras corrobora usted lo que muchos pensadores y filósofos ya han enunciado hace tiempo: "Ser feliz es cuestión de necedad y egoísmo".

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    1. Y sí, sigo estando de acuerdo contigo, TODOS consumimos recursos. Incluso los animales y las plantas, es lo que tiene estar vivo, se necesita del resto para existir.

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  3. Hola, llegue aquí por casualidad. Pienso que tener hijos es un acto inhumano, una estupidez y un acto cruel. No se porque el autor de este post considera una solución ilógica que la raza humana se extinga; acaso somos tan especiales, tan importantes para el mundo?. El resto del planeta estaría mejor sin nosotros... y a diferencia de los animales nosotros tenemos conciencia sobre nuestro sexo, y podemos tener todas las relaciones sexuales que deseemos sin necesidad de procrear.

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    1. Hola, Andrés Gallego. Gracias por dejar un comentario.

      Considero que es una solución ilógica especialmente en la forma, creo que logísticamente sería realmente complicado eliminar a cada ser humano del planeta. Y sí, es seguro que el resto del mundo estaría mucho mejor sin nosotros pero nos daría igual porque no lo sabríamos. Me parece mucho más gratificante lograr vivir en un lugar donde, gracias a nuestra consciencia, el respeto a todas las formas de vida impere. Precisamente esa consciencia es la que nos hace únicos y especiales. Puede que cueste verlo en estos tiempos que vivimos, estoy de acuerdo, y se necesita mucho trabajo y cambiar muchas mentalidades pero me niego a creer que no hay otra alternativa. Está claro que podemos tener sexo sin procrear y también podemos dejar de tener sexo, directamente.

      Un saludo.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo con Verónica y Andrés, la reproducción humana es un innegable acto criminal, de suyo cruel e infame. Comulgo en un todo con las apreciaciones al respecto expresadas en sus obras por el escritor colombiano Fernando Vallejo. Hace muchos años pienso igual por las múltiples razones ofrecidas por quienes no desean tener hijos, incluso estoy viviendo de cerca un drama familiar pues un hermano a sus cuarenta y cuatro años le dio por engendrar y el niño nació prematuro, con delicados problemas de salud, lo que de seguro le aparejará trastornos físicos y emocionales en su existencia. ¡No hay derecho!

    Antonio

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    1. Antonio, gracias por comentar.

      No es mi intención cambiar la opinión de nadie. Creo que es bueno el debate que se ha generado a raíz de este post ya que me está dando la oportunidad de conocer otros puntos de vista y reflexionar sobre los dogmas, creencias, miedos, sentimientos, emociones, sombras y luces que cada uno cargamos, yo la primera. Y aunque no suscriba algunas de vuestras tajantes (a mi parecer) aseveraciones, quiero creer que compartimos más ideas de las que a priori puede parecer.

      Un saludo.

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  5. Me parece que tu artículo carece de objetividad. Planteas una serie de argumentos “rosas” que no se sustentan en hechos de peso acreditables.
    No puedes tapar el mar de verdad con buenas intenciones, mucho menos con tus lindas palabras, que no me suenan a nada más que alguien apartado de la realidad de la mayoría de las personas de este planeta.
    Primero: el acto de parir es el acontecimiento más espantoso, cruento y vergonzoso que pueda suceder; La mujer, se infla como una vaca, horrenda y frágil, con un parásito en su vientre que le hará pasar por los más insufribles estados de ánimo, para luego expulsarlo en una serie de convulsiones espantosas en una sucia mezcla de fluidos corporales. El bebé ahora sufre, porque le han arrancado de aquella cómoda estancia, ahora yace ahí afuera, en el ruido y la inmundicia en la que cómodamente se ha desarrollado y siente por primera vez las frías manos de quien le ha privado de su pasajera tranquilidad.
    Saltándome los evidentes pasajes de la desafortunada vida que aquí le espera, entre los horarios de oficina y las obligaciones cotidianas de distinta índole, con pasajeros momentos de felicidad que atesora falsamente en su inconsciente, tapando los infinitos sufrimientos que le rodean… ¿Qué le aguarda a este individuo, para quien su vida ha sido el devenir de acontecimientos impuestos por egos ajenos a su voluntad?... La muerte. Esa palabra que tratamos de olvidar a diario, cuyo significado aún desconocemos pero que vemos en todo lo que percibimos. Vemos morir los días, a las personas y cientos de animales sacrificados en los mataderos. Vemos morir el ecosistema del mundo y nuestras palabras también mueren a diario, quedando una amalgama de conceptos que reflejan un estado pasado que proyectamos inconscientemente hacia el futuro pero que YA NO EXISTE… por otro lado, también vemos morir nuestras esperanzas acorde vamos envejeciendo y nos vemos cada día más cerca del final de este absurdo que llamamos vida. Un absurdo que debemos aprender a soportar, porque la muerte, tan brutal, triste e inquietante, no es la solución a este problema sino, un síntoma más de esta tormentosa enfermedad de la existencia.
    Por último, sé que es inútil y pretencioso tratar de resumir y con ellos llegar a una conclusión de lo que es la vida, Pero también se me hace insulso y pobre intentar resaltar lo bueno soslayando los miles de acontecimientos que hacen aborrecer la existencia. Al final, las palabras, con las que tratamos de describir el mundo y nuestras apreciaciones, son una herencia impuesta por otros, como todo lo demás.

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  6. Tener hijos es un acto cruel y absurdo.Yo he sufrido muchisimos problemas de salud a lo largo de mi vida y mis padres lo unico que querian es que sacase una carrera que "diese dinero".Me parece extremadamente egoista tener un hijo para despues poner en él las intenciones de los padres quienes se creen con derecho a ello sólo por haberte engendrado y obviando tus graves problemas de salud.
    Tener un hijo no es un acto de amor,es un acto irresponsable,cruel y egoista y estaré siempre inmensamente desagradecido a mis padres por haberme traído a este horror y haberme hecho vivir este autentico calvario.

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