viernes, 28 de febrero de 2014

Yo pego a mi hijo

Yo pego a mi hijo porque «hay veces que se lo merece». «Un capón bien dado», «a tiempo», y «se acabó el problema». «Cuando tiene el día tonto», de esos «que está pidiendo un tortazo a gritos», que «te está poniendo de los nervios» y llega un momento «que te saca de tus casillas», «razonar no sirve». «Hay veces que no entiende otra cosa» y es «lo más rápido», «para que aprenda». Pero hombre... que «no estoy todo el día pegándole»...

Además, «a todos nos han dado un capón» (zapatillazo, azote, “guantá”...) de pequeños y aquí estamos, «sin ningún trauma».

Que levante la mano (y no para pegar) quien haya escuchado alguna de estas frases. No en un juzgado prestando declaración, no, tomando unas cañas con amigos, en una comida familiar o en medio de una conversación normal, entre personas normales.

Ahora vuelve al principio y lee de nuevo el primer párrafo pero cambiando “hijo” por “mujer”.


¿Ya lo has hecho? Y así ¿lo has escuchado alguna vez?... ¿A día de hoy, alguien normal reconocería algo así, tan a la ligera, si no es ante un juez?

Podría decir aquello de “no haré más preguntas, señoría” porque cualquiera puede ver la gran diferencia que existe sólo por cambiar una palabra. Pero es que me surgen muchas preguntas:

Foto de Piccadilly Pink, vía Flickr

  1. Si pegar a una mujer* está mal ¿por qué pegar a un niño aún se considera algo normal? ¿Acaso los niños no son personas? ¿No tienen los mismos (o más) derechos?
  2. ¿Podemos enseñarles respeto a nuestros hijos cometiendo una agresión contra ellos?
  3. ¿Cuándo empieza a considerarse violencia? ¿Un cachete, dos, un azote, una paliza?
  4. ¿Qué aprende un niño que recibe un guantazo? Y ¿cómo lo aprende?
  5. ¿De verdad es el único/último recurso que nos queda?
  6. ¿Qué sentimientos se generan en ese niño al que acabamos de darle un guantazo? ¿Qué sentíamos nosotros al recibir un tortazo?
  7. ¿Qué marcas quedan grabadas en su cerebro en desarrollo?
  8. ¿Existe arrepentimiento después por nuestra parte? ¿El arrepentimiento no es una muestra de que nos hemos equivocado?

NUNCA, NUNCA, NUNCA un cachete, una bofetada, un capón, un tortazo, una colleja, un pellizco, ... ¡NUNCA están justificados!

No valen argumentos.
No valen razones.
No valen justificaciones.
Lo único que vale es el hecho en sí, que no es otro que haber maltratado a nuestro hijo.

Sólo una última pregunta: ¿quién es el adulto-responsable-cuidador-maduro?


*Pongo como ejemplo la mujer porque, a pesar de que también hay hombres que sufren maltratos, a día de hoy, la violencia de género pesa más sobre la mujer.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo Maga,
    Demasiadas veces encuentro justificaciones a actos como estos, una pena!!!

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre pienso: "si tienes que justificarlo es porque sabes que no está bien" :'(

      Un abrazo

      Eliminar
  2. Maga, la verdad que esa misma reflexión hago cada vez que escucho algo de eso... y también las mismas justificaciones... Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por desgracia está demasiado arraigado en nuestra sociedad.
      Un abrazo, Sabina!

      Eliminar

Tu opinión es importante